"El Remedio"

- Tengo que llamar a Delia, para preguntarle una cosa - . Adela cogió el auricular del teléfono y, marcó el número de Delia.

- ¡Aló! ¿Quién es...? - . Preguntó una voz muy aguda, que parecía un pito y que podía romper cualquier tímpano.

- Niña, soy yo, Adela. Es que quería saber y preguntarte una cosa -. Le dijo Adela a su amiga.

- Qué cosa quieres que te diga, mi niña... -. Le preguntó Delia a su amiga con cierto tono de regocijo y a la vez incredulidad.

- Espera un segundo, deja que me ponga cómoda y tome resuello, pues no sé cómo empezar - . Le dijo Adela a su amiga en un tono temeroso y apenas audible.

- ¡Mi niña!...¡ me estás matando de curiosidad e intriga sobre lo que me quieres preguntar! Te digo una cosa, si el tema es de dinero, ya de entrada te digo que no, pues de dinero estoy jodida -. Apuntilló Delia.

- ¡Jesús!, Como eres, Delia. Siempre pensando en lo mismo. Por una vez, no seas materialista, que los demás aparte del dinero tenemos otras necesidades -. Sentenció Adela.

- Relajate, que tampoco te voy a pedir el secreto de la fritura de las papas con carne. - Dijo Adela - Hoy lo que te voy a pedir es más prosaico. Sólo quería saber tu opinión sobre el santero que consultaste el año pasado y, qué tal te fue con el encargo que le hiciste -.

- Pues la verdad, muy bien. Fue dinero bien gastado. El problema que tenía con el mamón de mi jefe, quedó perfectamente resuelto. Los problemas que tú muy bien conoces, - porque yo te los he contado - sobre mi Paco y su disfunción eréctil, ahora funciona como si tuviera veinte años-.

- Muchacha, ¡qué me dices! Pues si que debe ser bueno, pues lo de tu Paco, parecía que no tenía arreglo. ¿Tienes la dirección por ahí?-.

- ¡Que cabrona que eres! ¡Qué poca vergüenza! Oye, ¿Para qué lo necesitas tú? ¿Qué cosa le quieres consultar? No me habías dicho que no creías en semejante tontería, cuando te lo comenté -.

- Claro, te lo dije en un momento de incredulidad, pero las cosas han cambiado. Antes no conocía al macizo que vive enfrente de mi casa, y el poco caso que me hace el puñetero cada vez que nos cruzamos. Yo quería consultarle si hay alguna posibilidad de que se fije en mí y, hacerlo con algún mejunje amoroso de los que ellos utilizan-.

- Tampoco pidas cosas raras, el santero, hace lo que puede, pero tampoco es milagroso. Lo podemos intentar comentándole el caso y, ver lo que nos dice y lo que podemos hacer.

(Una semana más tarde)

(Ring, Ring, Ring...)

(Sonaba el teléfono insistentemente en casa de Adela.)

- ¿Dígame...?

-Soy yo, Deli. ¿Pusiste en la nevera el mejunje amoroso que te mandó hacer el santero?, pues recuerda que nos dijo que tendría mayor efectividad dejándolo cinco días en la nevera, a partir del día de San Juan.

-Si, lo tengo metido en un envase de yogur griego, pues no encontré otro envase cuando lo preparé. De todas formas, es el único que hay en la nevera, pues los otros son de fresa y no hay equivocación posible. Cuando invite a tomar café al macizo, ya le pondré un poquito de la pócima y a ver cómo reacciona.

(Pasados unos días, volvió a sonar el teléfono en casa de Adela, cuando contestó vio que era Delia quien la llamaba.)

- Dela, mi niña, ¿Qué tal? ¿Cómo ha ido todo? Supongo que ya tendrás al Adonis, babeando por tus huesos.

- Calla, calla, por favor, no me nombres el tema, no me lo recuerdes¡ No te puedes imaginar lo que me ha pasado!

- No me digas que la pócima no funciona y no surgió el efecto deseado y, el Adonis pasa de ti.

- No, mujer. No es eso. La cosa es mucho peor. Resulta que al ir a buscar agua a la nevera, se me cayó al suelo el envase de yogur con la pócima dentro y, antes de que pudiera limpiar el suelo, el pastor alemán se la comió. Y ahora observo, que el perro tiene una mirada extraña cada vez que me mira- .

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Pero pobre mujer, que castigo, que no puede concretar su deseo con el vecino.encima el perro que le come la pócima, jajaja me he reído bastante al leer el final de esta historia. Fue cómico al imaginarme la mirada del perro.
tag ha dicho que…
jajajajaja, que bueno...

Pobreta Adela, despues de tanta preparación....
Y encima el pastor aleman tan "enamorao" que lo tiene, jajaja

Muy divertido Balamgo
Neogeminis Mónica Frau ha dicho que…
Bueno!...eso pasa por jugar con cosas más que delicadas! jejejee...a veces las consecuencias de lo que damos porseguro suelen ser impensadas! jejejee


saludos!
Any ha dicho que…
Jajajaja! Pobre Adela! no pegaba una! Y viste, hay que tener cuidado con esto de los curanderos (santeros? no conocía el término)al final resulta peor el remedio que la enfermedad.
Bue, por lo menos no podrá decir que no la miran ni los perros ...
un abrazo
Anónimo ha dicho que…
Salí tan apurada que me dejé los saludos y abrazos. Aquí te los dejo.hasta pronto.
Lupe ha dicho que…
Hola, Balamgo.

Buenísimo tu relato. Conforme avanzaba en su lectura iba imaginando alguno de los posibles finales de la historia. Cualquiera menos el del pastor alemán. Jajaja
Pobrecilla,¡Con lo macizo que está el vecino...!

Un abrazo.

Maat
Unknown ha dicho que…
Me parto!!! Que bueno! Yo sabía que algo malo saldría de poner los brevajes en un bote de yogurt griego, ahora a tener cuidadin con el perrico!
Jajajaja!
Besos!
Alfredo ha dicho que…
Un relato con un remate muy divertido y sorprendente.

Besotes!!
CASANDRA ha dicho que…
Sí que me estás haciendo reir!!!!! muy bueno, porque pensé otros desenlaces y el tuyo fue el mejor!!!! BESOTES.
Anónimo ha dicho que…
jajajaja, ¡QUIEN LAS MANDA!, que se cuide, pues al perro no va a andarle con cuentos..¡ESTUPENDO!

GUSTO VISITARTE
Nancy ha dicho que…
Ay pobrecita... jajajaja
Mateo Bellido ha dicho que…
Hola, Balamgo.
Divertida historia nos cuentas. Todavía se oyen historias por esos pueblos de dios de pócimas y brebajes. Uno de esos, que me hace mucha gracia, sirve para atontar maridos; así la mujer puede ponerles los cuernos y él tan contento.
UN abrazo.
balamgo ha dicho que…
Espero que mi escrito haya servido para sacarles la sonrisa, si ha sido así; me doy por satisfecho.
Muchas gracias por visitarme y leerme.
Un abrazo cariñoso.
M.A ha dicho que…
Balango, divertida historia. Me he reído de lo lindo y el final ha sido muy ocurrente; tendrá que conformarse con esa mirada perruna.
Un abrazo.
Ya me voy corriendo a la estaciónnnnn.
Buen fin de semana.

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