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Mostrando entradas de enero, 2009

" Sábado literario"

" El dilema " Tengo un gran dilema. No sé cómo me llamo. Así de claro lo digo, para quién me quiera escuchar.Estoy viviendo una pesadilla, y por mucho que lo intento no sé salir de ella. Estoy desesperada. Desde aquí, hago un llamamiento, por si alguien es capaz de darme una pequeña información; de quién soy, y por qué estoy en este estado. Supongo que antes tendría algún nombre, que sería una persona normal, pero no tengo la completa seguridad de que sea así. Hace tanto tiempo que nadie me nombra, que dudo de que tenga nombre. No tengo recuerdos; ni buenos ni malos, sólo vacío. Creo que soy un ser oscuro y extraño, un ente innombrable . Me da la impresión de que no existo. Por eso nadie me nombra, pues no soy real, y probablemente sea un mal sueño que alguien está teniendo, una mala vivencia. Siempre deambulando sola. Por el día sola. En la noche sola, terriblemente sola. Sin amigos, sin afectos, sin amores y en soledad hasta de pensamientos. Sola. No es una soledad buscad

" Nostalgia "

Degustaba una taza de té, mientras contemplaba con ternura al infinito. Lánguidamente y con fruición, recordaba lo bueno y lo malo que había vivido. Lo hacía sin amargura ni reproche, pero hablándole al viento y preguntándole a los recuerdos. _ Dile viento a mis seres queridos, los que ya no están aquí: " Que les sigo recordando y queriendo". _ También, ¿ pregúntale a los recuerdos ?, por los amores que conocí, pero que no llegaron a ser. Y a los que viví y disfruté intensamente, porque si lo fueron.

" Una amistad peculiar "

Me llamo Sofisma, y hasta ahora, siempre había pensado que era un hombre normal; muy cotidiano y rutinario. Nada extraordinario. Hablando el otro día con unas personas, salió el tema de las amistades. Y yo, sin pensarlo dos veces, con esa ingenuidad que me caracteriza, les he comentado que el mejor amigo que tengo, es un espejo. A decir verdad, no me gustó para nada la expresión que les vi en sus ojos, y de la manera tan extraña que me miraron. O tal vez, sea cosa mía, de ver cosas donde no las hay. Me quedó la duda. Y me puse a pensar: ¿ Será algo anormal tener este tipo de amistades? Lo reconozco, que soy como muy personal en todas mis cosas, incluso en las amistades. Por otro lado, no considero que sea un rasgo diferencial, sólo son detalles de elección. ¡ Pero lo juro ! Se me quedó la mosca detrás de la oreja. Lo conocí en el cuarto de baño. De esto hace algunos años, si no recuerdo mal recién salido de la pubertad. Nos conocimos ocasionalmente y sin pretenderlo. Tal vez, posiblem

" Una nana "

Oír una nana de dulzura, quiere mi corazón. Que sea como un eslabón y encadene mi ternura. Con palabras de Neruda, palabras; sólo de amor. De olor igual a la flor y sensibilidad, de Cernuda. Con música de Turina, de sones muy melodiosos. Y acordes grandiosos, igual a piruetas de bailarina. ¡ Qué duerma a los sentidos, dándoles sueños de mil colores ! Para que no haya dolores, y los malos recuerdos, caigan vencidos. Lo sé, es mucho pedir. Desear, lo que no se puede. Pero por ver si sucede, se ilusiona hasta el sentir.

" Pensamientos II "

Sonaban notas del piano adornando pensamientos. Son susurros de los vientos recogidos por la mano. Coloridas mariposas incesantes en sus vuelos. Que vuelan todos los cielos libando pequeñas cosas. Crisantemos de colores brillo de almas afligidas. Renuevas algunas vidas aliviando los dolores. Son jardines muy floridos que derraman sus olores. Como los bellos amores ni tan siquiera vividos. Referente de caminos que no todos pueden andar. Son como las olas del mar en busca de sus destinos.

" Roble "

Era tan grande su porte vestido de verde intenso, que con su ramaje tan denso era guía, del buen norte. Solo, se sentía el roble, en el bosque de sus sueños, luchaba por sus ensueños, con su abolengo más noble. De la noche rutilante, al amanecer callado, miró de frente al pasado, con mirada desafiante. Una lágrima le brotó de sus ojos doloridos, era el adiós sentido para todo lo que pasó.

" Pensamientos"

En un jardín muy florido, un hombre con pena andaba. ¿ Y a las flores preguntaba, por qué estaba dolido ? Mi corazón no palpita y mi sangre está tan fría, que no siento el alma mía y esto me pone muy triste; pensando en lo que no existe, llega la melancolía. Un grupo de pensamientos alegres sus coloridos, cuentan sus males vividos al pasar los grandes vientos. Suenan sus grandes lamentos, de sus males muy sufridos; aunque por fortuna ya idos, a otros confines lejanos, siempre vienen otras manos, que sanan los sinsentidos.

" Soneto - 7 "

¿ Por qué... cuando vienen las ilusiones espigas de trigo verde parecen ? Y cuando maduran, desaparecen, invadiendo al ser las desiluciones. Muchas son como las duras prisiones, pero que a las almas no fortalecen. Aunque con el tiempo todas fenecen, dejando marcas en los corazones. Como hojas de árboles en otoño con la suave brisa, se caen heridas; no pudiendo ser más, fresco retoño. Ramas tristes, sin savia, escondidas; del errante y solitario madroño, que llora sus ilusiones perdidas.

" No tiene nombre "

Hubo un día... Que quise contarle al viento, las zozobras de mis adentros. ¡ Pero no me escuchó ! Le llegaban de todos los lados, miles de lamentos. Agotado y cansado, el viento, se inmunizó al ajeno sufrimiento. Llegó a mí, la brisa fresca, impregnada de olores de mar. Le pedí consuelo. Pero se fue como había llegado, rauda con su perfume marino. Miré al cielo silencioso. ¡ Dios mío ! Había una nube dormida. Esperé cauto y sigiloso a que despertara, para ver si me ayudaba en mi herida. En la espera, llegó un susurro y lo pude oír. Era el sonido de la voz perdida; la voz que no tiene nombre, la de palabra clara y concisa, la que me negaba tres veces. ¡ No puede ser ! ¡ No te podrá ayudar ! ¡ No ves que es una nube vacía ! La sombra caminó perdida, erguida y majestuosa. Al frente, la mirada hermosa, rebosante de ternura. Con tristeza de muchos espejos y cara de una gran pena, parecía cumplir condena, por un delito cometido. Tan poco tiempo vivido, y que se le escapó por los dedos, com

" 97 "

Es un deseo tan osado, igual a estrella rutilante y fugaz en noche oscura. Que deja a la razón triste y llena de amargura, por ser un deseo muy anhelado. Se enternecen la lógica y la cordura, ante la magnitud del deseo ambicionado. ¡ Tanto tiempo encarcelado, por presuponerle locura ! A raudales brota la ternura, del corazón oprimido en el deseo. ¡ Qué todos miran como cuadro de museo, reconociendo su porte y hermosura ! Pero no le basta al corazón, tantos reconocimientos y honores. Y sólo pide clemencia a los dolores, que le ocasiona la razón. Le consuela y le mima la sinrazón, que vuela su vida como bella mariposa, la única capaz de hacer su vida hermosa, y que acalla las voces de su corazón.

" Adios "

¡ Qué pena tengo en el alma! Es una pena sentida. La pena, es por un alma sufrida, que de sus penas, ya tiene calma. Tu vida, no fue bonita como la rosa, con más espinas que pétalos de colores. Dios te compensará de tantos dolores, dándote otra existencia más hermosa. Te concederá el don de ser la flor más bella. Te dará la luz, de la mas brillante estrella. Por tu buen corazón, que nos deja la estela imborrable de tu bondad suprema. Por el destino tan duro, que sólo lo soportan los que tienen mucha entereza, te concede el tratamiento de alteza, en el mundo mágico que no tiene muros. Te decimos adiós , la gente que te conocimos, teniendo en el recuerdo a tu alma primorosa. De ese jardín serás la rosa más hermosa, y como lo sentimos así, te lo decimos.

" El hombre "

El hombre, encumbrado en sus pensamientos, miraba hacia el mar. El azul, reflejando la verdad, tenía un color muy intenso. La tarde era silenciosa y las nubes dormían. Le fluían destellos del alma y la mirada la tenía ansiosa. El aire, perfumado de violetas, impregnaba a todos los sentidos. Las ventanas, se abrían a lo vivido, giraban las penas como veletas. Los árboles, arropaban su tristeza; que de todos sus poros fluían. De sus ojos, lágrimas salían; pues se le escapaba su entereza. Para sus penas, sólo pedía descanso. Sólo un pequeño remanso para descansar, de las pesadas cadenas. ¡ Y al Dios de los olvidados ¡ Como algo muy sentido, que le nuble la mente para conseguir olvido.

" Soñador "

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El soñador impenitente de nube tiene un escudo, sonrisas es su saludo y mira siempre de frente. Busca caminos, en la inmensidad de la llanura, cabalgando en su ternura, trata de huir del destino. Con sueños alivia la vida, siempre dura y muy esquiva. Y con mirada furtiva, escruta alguna salida. Es concierto inacabado, sin música de violines. Busca para su vida otros fines, que no sean los sueños alados. Es almendro muy frondoso: oloroso y muy florido. Atesora lo vivido, aunque no sea siempre hermoso. Caminando hace la vida, como fruta que madura. Cosas pierde y otras perduran, es la ley, que rige la vida.

" Juramento "

El hombre miró a la estrella, tenía la mirada desafiante . Brillaba como el diamante, pero inundada de tristeza bella. Ribetes de amargura, tenían sus pensamientos osados. Atados sus caballos alados, no trotaban la llanura. Encerrado en su castillo, almenado de azucenas. Clavaba, una a una, sus penas, con un imaginario martillo. Igual a ramo florido, de vara de almendro en flor. Ensartaba cada dolor, como reliquia de lo vivido. Al viento lanzó un juramento, con proclama firme y dura. Destierro toda amargura y los tristes pensamientos. ¡ Qué vengan los nuevos tiempos, olorosos y perfumados ! ¡ Qué lleguen los sueños anhelados, que ya no soplan los vientos !

" Monólogo "

Hay almas como mariposas voladoras: con gran sentir y bellos colores. Parecidas a los girasoles, que al salir el sol, se vuelven soñadoras. Sin darnos cuenta, a veces, llegan cosas que nos arrebatan. Más tarde, las castas ilusiones nos matan, dejándonos la vida llena de reveses. El vivir, no es cosa de un rato, muchas veces, se transforma en noche oscura. No hay azúcar , para tanta amargura y el coste, no es tan barato. Muchas almas, buscan sosiego y alimento para sus mentes. Y sin darse cuenta, como de repente, se vuelven vinagre en el trasiego. Un alma ilusa, se rebeló un día, contra los fueros del vivir. Fue mucho lo que quiso sentir, y terminó con su vida en una entrevía. Algunas, tejen sus sueños con seda pura, en la gran tela de araña, que es la vida. Más cuando alguno produce una herida, ansían consuelo, para tanta amargura.

" La elegía del guerrero"

El guerrero salió de su campamento, aún convaleciente de su herida. Con el alma libre, sin brida, bajaba la llanura a sotavento. Era la mañana, de nueva primavera. El guerrero arropado con sus pensamientos, con paso firme y altivez al viento; se encontró de frente con la quimera. El lacerante pasado, travestido de un momento de presente, no quiere darle sosiego a la mente, sino refrescar lo que ya está ajado. Con mirada transparente, reflejo de su alma enternecida, soporta la cruel embestida, del amago pasado - presente. Con quijotesca figura, por lo sufrido en combate. A su corazón nadie lo abate, ni tan siquiera la llanura. Como el caudaloso torrente, con aguas de muchos ríos. Quiere sólo llenar cauces vacíos y vivir el puro presente. Y a la vida puñetera sólo le pide una cosa; que sea un poquito sabrosa y no le de más quimera. Exijo a la vida y lo quiero por el duro combate vivido, no volver a la batalla de lo sufrido, por mi honestidad de guerrero.

" El sueño"

Una vez, tuve un sueño... ¡ Un sueño muy bonito ! Pudo haber sido grande, pero se quedó chiquito. Llegó como flor de primavera, como rosa principesca. Y encendió como la yesca, hasta la más yerma quimera. En el puño muy cerrado, lo guardé celosamente. Ni tan siquiera la mente, podía abrir el candado. Quise que conociera a la luna, amiga del alma mía. Y lo arropé, para la noche fría, con la estrella que brilla como ninguna. En mi alma de cruzado, lo abotoné con ternura. Era un sueño de locura, dejando el día a día de lado. Viviendo en las entretelas de pliegues de seda pura, pasé una y más amargura y sufrir el duermevela. Al abrir el puño un día, el sueño, ya no estaba. Se me quedó la sangre helada y empezó la terrible agonía. Mi sueño, ya no era mío, se me había evaporado. Lo vi en otro tejado, y no tenía el semblante sentío.

" Elegía del desatino "

Quise ser torre muy alta, y me quedé: en cima de la gran llanura. Quise tener los ojos del halcón peregrino, y me quedé siendo: una brizna de hierba, en manos del destino. Como la flor, quise tener vida primorosa. Y me deshojo, como los pétalos de la rosa. Ese soy yo. El de la mirada larga y profunda. El Califa, de cabeza nacarada, viviendo de los sueños y obviando la realidad pasada. El que mira y no quiere ver. El que oye y no quiere oír. El que se rebela y cae presa del desaliento, de la vida cotidiana. Ese soy yo. El tejedor de sueños imposibles. El guerrero que lucha contra sí mismo, no consiguiendo nunca la victoria. El que quiere poner a su vida, el color de las violetas tornasoladas. El que trata de doblegar, a las olas enajenadas. El que busca remedio para su herida. Ese soy yo.

" Barco "

En un río imaginario de aguas azul cobalto, reposaba el bello barco, con alma y estirpe de templario. ¡ Qué tranquilo estaba el barco ! Se erguía majestuoso: sus velas sueltas al viento, el aire, su fiel sustento, acariciaba su rostro hermoso. Su proa, como arado, surca caminos en los ríos tormentosos. Pues su corazón bondadoso, es el talismán para los malos destinos. Reposando en la bahía, parece una sombra chinesca. ¡ No hay belleza que se le parezca ! ¿ O es tal vez, un brote de fantasía ? Una gaviota marinera, en su mástil se ha posado. Cansada de lo mucho que ha volado, busca refugio; para su quimera. Con silueta muy felina, se adentra en los mares de la razón. Pues el dragón de la sinrazón, no puede con su mente sibilina. ¡ Qué tranquilo estaba el barco !

" Poema del hombre triste "

El hombre del corazón triste, a la roja montaña subió. ¡ A la mágica montaña ! La que escucha, la que consuela. La que en malos momentos, y en la pena, ayuda en las sentencias de condena. El hombre gritó, gritó lo que le dolía. Era un dolor de agonía, que del alma le salió. De entre los cardonales, un suspiro se escapó. De entre los tarajales, una lágrima brotó. El siroco enardecido, con la noticia, al sabinar llegó. La sabina, atormentada, hizo suyo el gran pesar. El árbol santo Garoé, sin lágrimas se ha quedado. Ha sido mucho lo que ha llorado, por el pesar, del que se quedó sin fe. Las retamas han perdido los colores, vistiendo de luto a la primavera. La pena, muy traicionera, les causa muchos dolores. La montaña, silenciosa, como esfinge se ha quedado. Mucho tiempo había pasado, se estaba haciendo rocosa. El hombre, siguió su camino, con la mirada perdida. El alma seguía sentida, y renegaba del destino.

" La mar "

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Sedienta estaba la mar, con sus olas tan inmensas y sus ganas tan intensas, de recuperar la pleamar. La tempestad no rugía, los vientos ya se pararon. Las ilusiones volaron, cesaba la gran porfía. Muchos cantos de sirena, a sus oídos llegaron. En reliquias se tornaron, al llegar la paz serena. El icono idolatrado, con realidad es bajado. Ya nunca será adorado, el tiempo lo ha denostado. De sus aguas impetuosas, antes de color muy claro. Se guarda como el avaro, el porqué de tantas cosas. Nadie lo puede predecir, lo que la vida depara. Es la vida como vara, quien se atreve a medir. Se enfadó con el destino, por sentirse como un juego. Reconociéndolo luego, que todos tienen su sino. Y no puede saber la mar, que le espera en su destino. Si fomenta con su sino, las causas de su hondo pesar.

" Búho "

En la rama del olivo con su plumaje más denso, el Búho, buscaba olvido, a su corazón inmenso. Sin brillo estaba la noche, sólo de luto vestida; ninguna estrella de broche y sólo el alma sentida. Silencio solamente se escucha en el duelo por el lamento. Siendo la tristeza mucha por ser tan duro el tormento. A lo lejos, fuerte clamor. ¡ Es el viento enamorado ! El, ya pasó por el dolor, de sentirse desolado. Todo el bosque se lamenta, ha perdido los olores. Enclaustrada la tormenta, no quieren salir las flores. Se ha perdido la cordura, por la pena que ha llegado. Se ha marchado la frescura, el tiempo ya no es alado. Para cosas que perduran las lechuzas, los mochuelos, las corujas; se conjuran con el baile de sus vuelos. Es para los pensamientos arropados de agonía, para los duros tormentos y retorne la alegría.

" Caballo "

Miraba y nada veía al desolado paisaje, algo movió el ramaje; ¿ sería la fantasía ? Con la silueta calada del color de las estrellas, eclipsas a las más bellas; queda la noche apagada. ¡ Qué bonito eres caballo ! Con tu radiante presencia que le quitaste a la luna, disipas hasta la bruma; de mis dudas de tu esencia. Cierto viso de amargura denotas en tu mirada, porque tu alma tan alada la sujeta la cordura. ¡ Qué bonito eres caballo ! Como caballo llegaste al mundo de los humanos, buscabas amigas manos y sin ellas te marchaste. Toda la vida esperando para cruzar la frontera; se pasó pronto la espera, pero regresaste llorando. ¡ Qué bonito era el caballo !

"Río"

Como serpiente plateada en tu cauce cotidiano, alzas al cielo tus manos pero no sujetas nada. ¿ Por qué los Dioses te niegan la flor de la tranquilidad ? Y con total impunidad de tus súplicas reniegan. Vida tengo del manantial con el agua transparente, tomo forma de torrente y busco la paz en el mar. Tienes ojitos de pena y cara de compromiso, color azul del narciso, sangre fría en las venas. Cuando llueve te desbordas con plenitud de gran río. Reafirmando tu tronío igual que vuelo de alondra. Aunque frío represento alma tengo de gran volcán. Mis cuitas no se marcharan aunque sople mucho viento. Río manso tendré que ser para conseguir sosiego. Y por mucho que reniego, tendré que ser amanecer.

Soneto 12

¿ Por qué naturaleza caprichosa repartes así tan bellos colores ? ¡ Qué tienene envidia todas las flores del color de la esmeralda preciosa ! Está muy triste la reina, la rosa, y no le pueden quitar los temores, ni tan siquiera sus propios olores; por no conseguir ser la más hermosa. Y tan solo los ojos de los duendes, son los que pueden tener ese fulgor, fuego que a todos las almas enciendes; si los miras, es tan claro su color que ves muchas cosas y comprendes, aunque puedan dejarte muy mal sabor.

"Ideales"

Prisionero de mis males no puedo llorar mi pena, dura y terrible condena por conservar mis ideales. Son como los palmerales azotados por los vientos, que soportan sin lamentos la furia de los titanes; que como los alacranes envenenan mis adentros.

"Ansias"

Son mis ansias veleteras como cuerdas de violines, y mis dedos saltarines sacan las notas enteras. Aunque reniegue de veras se van al menor sonido sigilosas y sin ruido, buscan nuevas situaciones; y que me den emociones, para que no sea sufrido. Mariposas voladoras escapan, aunque no quiera, son como la primavera, alegres y soñadoras. Monta guardia, la señora, entra a escena la razón, pone brida a la pasión; arguyendo la cordura en los gestos de locura, y del sonar del corazón.

"Tres sonetos"

Era una gran noche de primavera, luna radiante y frescos olores. El alma invadida por los temores, abierta la puerta, entra la quimera. Y la vi con carita muy sincera, dándole como reina los honores; evitándole los sinsabores, la puse como icono en la encimera. Cuando la primavera terminaba un presentimiento vino a la mente, miré a la encimera, ya no estaba; tal como vino, sigilosamente, se fue mi sueño, se evaporaba; quedé trastornado como demente. ----------(soneto 8) ¡ Bonitos son los amores soñados y los que tienen grandes coloridos ! Aunque no físicamente vividos, se parecen a los sueños alados. Son personajes como cuentos de hadas, no existen los sentimientos sufridos y se ama sólo los sueños tenidos; procurando acotarlos como vados. Son como los aires que se respiran llenando los pulmones, dando vida; rotundos, eternos, nunca expiran. Aunque la pena fuere muy sentida y tus entrañas están que suspiran, es el elixir que sana la herida. ----------(soneto 9) Llega sencillo, cauto,

"Soneto 11"

Cuando llega la noche silenciosa, salen las almas buscando consuelo, sirve de guía el búho con su vuelo, para encontrar la codiciada cosa. Valorada como gema preciosa, tiene dulce sabor de caramelo; más tarde, néctar agrio de pomelo y efímera vida como la rosa. Hoguera que quema muchos lamentos, reconforta las almas oprimidas, como la suave brisa de los vientos; aunque no cauterice las heridas que le producen los duros tormentos, es un alivio para muchas vidas.