¿Y cómo, si no gracias a su gran alma, podríamos, gente como yo, haber comenzado a delirar, escribiendo tan bellas palabras, gravándolas en su alma? Lo malo no es la tala de árboles en sí, es la indiscriminación con la que se hace.
Probablemente la mejor definición de libro que he leído nunca es aquella q dice (más o menos) q un libro colocado en una estantería es un amigo que espera, abierto un maestro que enseña, roto un corazón q llora.
pah...sugiere muchas cosas, pues el pasado tiene tantas "tropelías" que... Es genial pues me asegura -como un axioma irreductible- que la imaginación vive y late!! fuerte el abrazo y con admiración
El árbol de Ardilla Roja En el supermercado, el carro de la compra empujado por dos manos firmes enfilaba el pasillo con determinación. La persona que lo guiaba sabía lo que buscaba, lo tenía muy claro, sus deseos no eran ambiguos; iba a comprar fruta. Le apetecía comer fruta, por tanto se dirigía al expositor de la fruta. Al llegar a él, se paró y con mirada escrutadora e intensa, hizo un primer análisis de lo que veía: toda la fruta estaba muy apetecible. Pero su mirada se detuvo en lo que tenía en la mente: una hermosa manilla de plátanos. ¡Eran una maravilla de plátanos! Como los había imaginado: grandes, gordos y bien proporcionados. Se atrevió con las yemas de los dedos a tocar uno; lo encontró duro y consistente. Aún no estaban maduros, pero se conservarían mejor. No le gustaban los plátanos fofos. Los prefería tal como estaban, duros y todavía verdes. Pasados unos días, estaran maduros. Leyó la pegatina que tenía pegada la manilla, se tranquilizó y relajó eran de Canarias. S
Comentarios
abrazos
Un abrazo.
Lo malo no es la tala de árboles en sí, es la indiscriminación con la que se hace.
Un saludo!
Un abrazo!!
Es genial pues me asegura -como un axioma irreductible- que la imaginación vive y late!!
fuerte el abrazo y con admiración
es admirable como lo dices!
saludos
Gracias amigo por estar siempre cerca, ando medio perdida pero ya pronto retomaré mi blog
Un abrazo
y los llevaron a todos a la hoguera, fijo...
Un abrazo