"Inequívoco"

Le ordenaron subir un té a la habitación número siete. Al subir la escalera, le vino a la mente lo que comentaban algunos compañeros. Decían que la Dama que se alojaba en la siete, era muy importante, pero bastante loca. Rara vez salía de la habitación, y de ella, sólo se oían voces y ruidos extraños.
Cuando llegó al rellano, se encontraba muy intranquilo por lo que podía encontrar allí, y aunque asumía el riesgo, golpeó suavemente la puerta. Desde dentro, una voz muy agradable le autorizó a entrar, indicándole que tenía que dejar la bandeja al lado de la maquina de escribir.
El camarero, inmediatamente, entendió el grado de locura de la Dama. Era una escritora.

Comentarios

ÍndigoHorizonte ha dicho que…
Un equívoco inequívoco.

Entradas populares de este blog

"SÁBADO DE MERCEDES" "Lo apetecible de un plátano"