"Inocencia perdida" "SÁBADO LITERARIO"
Todos los días, todas las mañanas, pasaba por la misma casa el repartidor de periódicos. Desde que entraba al jardín para dejar el periódico, era la primera vez que veía al niño; que con la mano y el dedo apuntándole en forma de pistola le hacía: ¡ Pum, pum, pum! Simulando disparos contra él. Eso continuó así mientras iba por allí cada mañana. Un día, el repartidor, pensó y se dijo: "Hoy le voy a seguir el juego, porque ya me tiene cansado, de que todos los días me dispare. Aunque sea de mentiras". Al llegar al día siguiente por la mañana entró en el jardín como siempre y, observó que el niño estaba en el techo. El repartidor le apuntó con la mano y el dedo formando la pistola y le dijo: ¡ Pum, pum, pum y pum ! El niño cayó desde el techo hacia el suelo, el repartidor asustado corrió hacia él y le preguntó: "Niño, niño; ¿ te has hecho daño, estás bien...? El niño le respondió un poco aturdido: " Yo nunca lo hice a propósito, ni te tiré a matar ".