Era música para soñar, De notas muy melodiosas. El alma, se volvía hermosa, Y los pensamientos quieren volar. Las notas fluían contentas, Como vuelos de mariposas. Se hacían las miradas hermosas, Con la intensidad de la menta. De par en par, abre su puerta: Otra nueva primavera. Un hermoso gato, desde la gatera, Dejaba salir su mirada entreabierta. Era un gato muy zalamero, De estilizada figura. Con ojos de mucha frescura Y de ánimo verbenero. Un gato muy ilustrado Y con mucha sabiduría. Que su corazón compartía, Como si fuese un gran hado. De los gatos: El señor. De natural elegancia, Aderezada con soberbia prestancia; Caminaba por la vida como un Lord.