" Nelly"
Me llamo Nelly. Soy una perra adoptada. Antes de llegar a esta situación, mi vida era muy complicada. El no sentirse querida, rechazada y marginada; no es plato de buen gusto para nadie, por muy fuerte que una sea.
El no tener hogar es muy triste. Se agrava cuando el refugio que compartes con otros, pesa una orden para desahuciarlo y, de la noche a la mañana, puedes verte nuevamente en la calle. Eso es muy duro.
Dicen que la vida suele dar más de una oportunidad, probablemente a mí me la haya dado. He tenido la gran fortuna de encontrar una nueva familia, donde me encuentro muy a gusto. Me siento querida, creo que me aceptan sin reservas, lo presiento y me da mucha tranquilidad.
Procuro adaptarme lo mejor posible a mi nuevo hogar. Tratando en lo posible, de no disgustar más de la cuenta a mis dueños sin tener que renunciar a ser yo.
Recuerdo que al principio, mi dueño era bastante reticente y no muy predispuesto a que yo formase parte de su familia. Cuando me enteré del motivo de su inicial rechazo, lo entendí y no se lo tuve en cuenta. Por lo que oí, todavía seguía dolorido con la perdida de su anterior mascota, y creía que era prematuro abrir su corazón a otra.
Sinceramente reconozco que estoy viviendo un momento diferente, por decirlo de otra manera, en una nube. Eso se lo debo por encima de todo a una persona. Y como dice el refrán: " Que es de bien nacido ser agradecido", yo quiero hacerle un reconocimiento público a mi dueña. Por su bondadosa manera de ser, por la defensa de sus ideales, por su continuo batallar en causas perdidas, y sobre todo por haber luchado por mí dándome una bonita oportunidad. Le doy las gracias.
El no tener hogar es muy triste. Se agrava cuando el refugio que compartes con otros, pesa una orden para desahuciarlo y, de la noche a la mañana, puedes verte nuevamente en la calle. Eso es muy duro.
Dicen que la vida suele dar más de una oportunidad, probablemente a mí me la haya dado. He tenido la gran fortuna de encontrar una nueva familia, donde me encuentro muy a gusto. Me siento querida, creo que me aceptan sin reservas, lo presiento y me da mucha tranquilidad.
Procuro adaptarme lo mejor posible a mi nuevo hogar. Tratando en lo posible, de no disgustar más de la cuenta a mis dueños sin tener que renunciar a ser yo.
Recuerdo que al principio, mi dueño era bastante reticente y no muy predispuesto a que yo formase parte de su familia. Cuando me enteré del motivo de su inicial rechazo, lo entendí y no se lo tuve en cuenta. Por lo que oí, todavía seguía dolorido con la perdida de su anterior mascota, y creía que era prematuro abrir su corazón a otra.
Sinceramente reconozco que estoy viviendo un momento diferente, por decirlo de otra manera, en una nube. Eso se lo debo por encima de todo a una persona. Y como dice el refrán: " Que es de bien nacido ser agradecido", yo quiero hacerle un reconocimiento público a mi dueña. Por su bondadosa manera de ser, por la defensa de sus ideales, por su continuo batallar en causas perdidas, y sobre todo por haber luchado por mí dándome una bonita oportunidad. Le doy las gracias.
Comentarios
Un beso Sylvia
Un saludo
Juanma
Gracias Mil.
ciao Sylvia