SÁBADO DE MERCEDES. "Sorpresas de la red"
"Sorpresas de la red"
Desde hacía un año, sufría un profundo desamor. Desencantada de su última relación amorosa y transcurrido cierto tiempo, Marina no se había recuperado de su frustración. Había depositado muchas esperanzas en esa relación, pero sus ganas y deseos resultaron estériles; las había sembrado en terreno yermo.
Todos los que la conocían ratificaban la misma opinión que tenían sobre ella: era una mujer muy sensible, idealista y soñadora.También reconocían que tenía un gran problema, que con pocos elementos de juicio y por tanto poca base, idealizaba situaciones que luego se le volvían en su contra. Ella estaba totalmente de acuerdo con la apreciación que le hacían, pero era algo inherente a su forma de ser y no lo podía remediar.
Ante la adversidad y el desencanto se encerró en si misma y, para acentuar más la medida que había tomado, se enclaustró en casa. A todos los que le preguntaban el por qué de su comportamiento, les contestaba que ya estaba cansada de luchar y entregaba las armas. No le apetecía nada la lucha del cuerpo a cuerpo, prefería en estos momentos la retaguardia. Sin duda, era el paradigma de la derrota y el sometimiento de la situación que le había tocado vivir.
Se buscó un subterfugio en la literatura, pues según comentaba a sus amigos amortiguaba su desamor y le calmaba sus males. Sentía una gran paz interior cada vez que leía a Rilke y conseguía evadirse aunque fuera a ratos del sentimiento de amargura que la embargaba.
Cierto día, una amiga le comentó las grandes posibilidades de Internet. Le habló de las diversas formas de comunicación que ofertaba. Que sin moverse de casa, podía conocer a gente de diversos lugares , compartir y hablar de temas comunes que les pudiesen interesar. Que era un buen medio de entretenimiento y que bien utilizado reportaba grandes alegrías.
Cuando llegó al mundo de los blogesfera quedó gratamente impresionada, todo le era nuevo pero le parecía fascinante. Inmediatamente se decantó por lo más que le gustaba y donde se podía mover mejor, el mundo de la literatura. Leer y comentar trabajos de gente que no conocía, le parecía extraordinario, algo fantástico y que ella podía hacer sin interferencias en su soledad.
Leía muchos y variados blogs de literatura, empezando a tener entre ellos sus favoritos. Los que sintonizaban más con sus gustos y su forma de ser eran sus elegidos. De entre los favoritos, uno por encima de todos era el preferido. Ella veía reflejado en ese blog todo lo que le gustaba.Cuando leyó en el perfil algunas características del autor, le pareció que era el tipo de hombre que le gustaba. Ni tan siquiera se planteó ni tuvo ninguna duda, si lo que leía allí era verdad o mentira. Le encantaba su manera de escribir, como decía las cosas, los temas que elegía. Todo le parecía perfecto.
Pasado algún tiempo, el grado de complicidad de los mensajes se había transformado en una intensa y prolífica correspondencia sentimental vía e-mail. Quienes conocían a Marina la veían cambiada, algo le estaba sucediendo, parecía otra persona, no parecía la misma de tiempo atrás. Según sus amigas era como si estuviese nuevamente enamorada.
La situación extrañamente parecía atípica. Dos personas se habían comunicado durante algún tiempo, sin nombres verdaderos ni sabiendo como eran físicamente. Surge o uno de ellos cree que es así, un enamoramiento.Tratan de acercarse y clarificar posiciones. Se dan sus nombres y se envían las fotografías para conocerse. Los dos piensan lo mismo y exclaman: - ¡ Qué putada! Habían sido pareja.
Todos los que la conocían ratificaban la misma opinión que tenían sobre ella: era una mujer muy sensible, idealista y soñadora.También reconocían que tenía un gran problema, que con pocos elementos de juicio y por tanto poca base, idealizaba situaciones que luego se le volvían en su contra. Ella estaba totalmente de acuerdo con la apreciación que le hacían, pero era algo inherente a su forma de ser y no lo podía remediar.
Ante la adversidad y el desencanto se encerró en si misma y, para acentuar más la medida que había tomado, se enclaustró en casa. A todos los que le preguntaban el por qué de su comportamiento, les contestaba que ya estaba cansada de luchar y entregaba las armas. No le apetecía nada la lucha del cuerpo a cuerpo, prefería en estos momentos la retaguardia. Sin duda, era el paradigma de la derrota y el sometimiento de la situación que le había tocado vivir.
Se buscó un subterfugio en la literatura, pues según comentaba a sus amigos amortiguaba su desamor y le calmaba sus males. Sentía una gran paz interior cada vez que leía a Rilke y conseguía evadirse aunque fuera a ratos del sentimiento de amargura que la embargaba.
Cierto día, una amiga le comentó las grandes posibilidades de Internet. Le habló de las diversas formas de comunicación que ofertaba. Que sin moverse de casa, podía conocer a gente de diversos lugares , compartir y hablar de temas comunes que les pudiesen interesar. Que era un buen medio de entretenimiento y que bien utilizado reportaba grandes alegrías.
Cuando llegó al mundo de los blogesfera quedó gratamente impresionada, todo le era nuevo pero le parecía fascinante. Inmediatamente se decantó por lo más que le gustaba y donde se podía mover mejor, el mundo de la literatura. Leer y comentar trabajos de gente que no conocía, le parecía extraordinario, algo fantástico y que ella podía hacer sin interferencias en su soledad.
Leía muchos y variados blogs de literatura, empezando a tener entre ellos sus favoritos. Los que sintonizaban más con sus gustos y su forma de ser eran sus elegidos. De entre los favoritos, uno por encima de todos era el preferido. Ella veía reflejado en ese blog todo lo que le gustaba.Cuando leyó en el perfil algunas características del autor, le pareció que era el tipo de hombre que le gustaba. Ni tan siquiera se planteó ni tuvo ninguna duda, si lo que leía allí era verdad o mentira. Le encantaba su manera de escribir, como decía las cosas, los temas que elegía. Todo le parecía perfecto.
Pasado algún tiempo, el grado de complicidad de los mensajes se había transformado en una intensa y prolífica correspondencia sentimental vía e-mail. Quienes conocían a Marina la veían cambiada, algo le estaba sucediendo, parecía otra persona, no parecía la misma de tiempo atrás. Según sus amigas era como si estuviese nuevamente enamorada.
La situación extrañamente parecía atípica. Dos personas se habían comunicado durante algún tiempo, sin nombres verdaderos ni sabiendo como eran físicamente. Surge o uno de ellos cree que es así, un enamoramiento.Tratan de acercarse y clarificar posiciones. Se dan sus nombres y se envían las fotografías para conocerse. Los dos piensan lo mismo y exclaman: - ¡ Qué putada! Habían sido pareja.
Comentarios
Un abrazo
Muy bueno el escrito, con la clase y el orden de siempre, eso si, el título delata el desenlace, aunque no le resta un ápice de interés y maestría.
Un abrazo
Una situación asi si que sería una sorpresa eh? No sé si muy grata jajaja!
Buena historia como siempre amigo Balamgo
un abrazo
saludos!
Bonito relato.
Besotes.
Paola.
Un beso! Excelente! Me encanto!
Avesces las palavras sobredimensionan la realidad.
Quizás lo que dice Cassandra es verdad, las parejas que no van bien, ser una temporada parejas cibernéticas, jajaja
Pero ya se sabe que estás dispuesto a ello.
Un besito
Divertido para el que no le pasa.
Buen fin de semana Balamgo :)
Un abrazo.
puede haber acas0 silenci0 en una pareja y am0r a la vez? puede haber desc0ncimient0 p0r la ceguera? cada un0 d en0s0tr0s s0m0s más de un0 a la vez?
qué putada hablar c0n y lueg0 c0n, siend0 el mism0 cuerp0, per0 distinta pers0na...0 qué suerte¡¡¡
gracias.
Esto del internet ha llegado a un punto tal, que he sabido de algùna situaciòòn en que han llegado a pelearse dos, por un tercero, y ningùno se conoce...¡EL COLMO!
Creo que estamos definitivamente, ante una nueva forma nosolo de comunicaciòn, sino hasta de comportamiento.
Un abrazo
Me ha emocionado tu historia por razones personales que no toca ahora reseñar. Y me ha gustado la forma de narrarla.
Incluso con ese final.
Igual les esperaba una segunda oportunidad.
Un abrazo.
Maat
No me haria ninguna gracia que uno de vosotros, con los que me escribo y leo tan a gusto,al final resultara que fuerais mi ex
!!!Horrorrrrrr!!!
Un besito
Buen relato
Un abrazo
Un besazo
Un beso de Mar
Hay que sembrar ilusiones todos los días; muchas, por si alguna se marchita que nunca nos quedemos con las manos vacías.
Un abrazo, Balamgo.
Un saludo y abrazo grande.
Balamgo.
A lo mejor los hados les querían dar una segunda oportunidad.
Una historia muy realista.
Un beso.