Sábados Literarios de Mercedes


"Salomé"

Se detuvo enfrente de la entrada del local y leyó el nombre: “La morada de las almas perdidas”. Después de emplear algún tiempo buscándolo, por fin lo había encontrado. Empezó a bajar los escalones con sumo cuidado, lentamente, llegándole a sus oídos con mucha intensidad, los acordes de “Sympathy for the Devil”. Le gustó mucho lo que oía. El tema de los Rolling Stones, siempre le había encantado. Era muy emblemático en su vida.

La decoración y el ambiente de la sala la cautivaron, no había visto otra cosa igual en su vida. La diversidad y barroquismo de la gente era increíble. Le hacía sentirse como si estuviera viviendo otra vida diferente a la suya.

Intuía que muchos ojos la miraban, pero todavía no se había acostumbrando a la penumbra y no visualizaba bien la procedencia de las miradas. Sintió una angustia vital, sintiéndose desamparada y abandonada lo que le provocó una gran inseguridad. Llevada por un impulso y con recelo se dirigió al sitio que creía más seguro dentro de la sala. Se sentó en la mesita con luz de quinqué, sin percatarse de que había una persona allí.

Levantó la cabeza y miró fijamente a la cara de la persona que tenía enfrente. Le recorrió un escalofrío por todo su cuerpo. Dos ojos de diferente color la observaban. Uno de ellos, el de color gris, reflejaba una irreverente sorpresa. Mientras el de color verde denotaba una cínica alegría. Sus labios mostraban una irónica y maquiavélica sonrisa. Le sobrecogió lo que observaba, pero extrañamente el conjunto le pareció de una gran belleza. Sintiéndose terriblemente atraída por él. Comprendió que en otro momento de su vida le había querido con locura.

De golpe todo su pasado se hizo presente. Venía a su mente los nefastos momentos de su gran desamor, de su profunda tristeza, de su desarraigo por vivir. Y lo más tremendo, justo el momento de quitarse la vida.

La aterciopelada voz de su amo la devolvió a la realidad actual, sacándola de su tribulación:

¡Bienvenida de nuevo a la Morada de la vida...! Salomé.


* Si te apetece leer más relatos lo puedes hacer:

http://rigobertoelfantasma.blogspot.com


Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Eres maravilloso escribiendo relatos, de veras...

Mis cordiales saludos y

Feliz fin de semana
Natàlia Tàrraco ha dicho que…
Balamgo, por un instante en ese divino y bello ángel maligno he visto las pulilas distintas, una de un color diferente a la otra de David Bowie. Pas mal la tenebrosa compañía en ese local infernal.
A lo mejor añorará volver a probar el vértigo que le condujo a la muerte, sin marcha atrás. !Salomé! danza per me...baila Salomé la de los velos, quédate gélida y bella.

Hermoso fragmeto de un misterio que atrae. Bsitooo.
Susurros de Tinta ha dicho que…
El odio es la cara oscura del amor, Salomé, sigue bailando en el infierno de la vida como en el de la muerte, ya nunca diferenciarás una de otra, ese es tu sino, miles de besossssssssss.
Alfredo ha dicho que…
Un mal sueño despierto.
Una visión retrospectiva a un mundo mas imaginado que conocido.
Una vuelta a una realidad, que no será necesariamente mejor que esa irrealidad que empezaba a gustarle.

Excelente relato, (como siempre)

Abrazos
casss ha dicho que…
El escalofrío del amor y de la vida,de vivir y de morir, de ser y dejar de ser. Pobre Salomé!!! Somos Salomé...
un abrazo
El fantasma ha dicho que…
Joder, eso de que te miren con un ojo de cada color, debe dar mucho susto. Yo, por eso los llevo en el bolsillo.
Muy bueno, Balango. Un relato curioso.
Anónimo ha dicho que…
me imagin0 en el mas alla plen0 de dudas, me imagin0 en el mas alla estand0 rec0rdand0 el mas aca....me imagin0 estar perdid0 en el mas alla...me imagin0 sin aun haberme situad0 en a muerte...
debe de ser la leche...y de un mied0 h0rr0r0s00...
¡¡¡acab0 de decidir 0rdenar que me enrierren c0n mi diari0, para saberme del t0d0 en la muerte¿¿¿
miles de medi0s bes0s, balang0
CARMEN ANDÚJAR ha dicho que…
Menos mal que volvió a la vida, daba miedo y la quería atraer para si.
Buen relato
Un abrazo
rosa_desastre ha dicho que…
Curiosamente a mi me encanta esa cancion de los Rolling Stones... no podre oirla sin asociarla con este magnifico relato... aunque sentiré escalofrios pensando si alguien me observa con un ojo de color gris.
Un beso
Ardilla Roja ha dicho que…
Yo tuve una compañera con los ojos de distinta tonalidad. Eran verdes; pero uno iba hacia el color avellana y el otro hacia el azul. Era muy curioso.

Buen relato.

Un saludo
César ha dicho que…
Un relato que cuenta con la imaginación del lector para completar la historia. La ambientación magnifica
Mar Cano Montil ha dicho que…
Balamgo, tu historia tiene mucha enjundia vital más que mortal...

Me he sentido muy identificada con el sentir de Salomé, pues los vivos también nos sentimos como almas perdidas o en pena en algún momento de nuestras vidas...

Destaco este párrafo, me parece sublime, ¡es la savia de tu relato!:

"Sintió una angustia vital, sintiéndose desamparada y abandonada lo que le provocó una gran inseguridad. Llevada por un impulso y con recelo se dirigió al sitio que creía más seguro dentro de la sala. Se sentó en la mesita con luz de quinqué, sin percatarse de que había una persona allí".

Te felicito por tu conciencia y tu gran sensibilidad.

Un abrazo.
Migue ha dicho que…
Muy curioso e imaginativo relato Belmago, bien atrapante..Salomé expresa sentimientos fuertes, ese deambular tormentoso es bien conocido por nosotros los humanos, te felicito!
Una abrazo
Migue
Elchiado ha dicho que…
Salomé... supongo que la angustia suele preceder a toda aceptación de la propia realidad... en fin, logró usted transmitirme algo de esa angustia mientras leía. Le felicito por ello, un saludo.

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