El templario
Prisionero de sus dudas
el templario cavilaba,
y al infinito miraba
con mirada de gran Buda.
Ojos de gran esperanza
en su cara relucían,
y sus pestañas cubrían
las penas de su semblanza.
......
Pertrechado con sus galas
y de bandera la razón,
se fue al campo del corazón
para cortarles las alas.
La lucha fue muy desigual
al llegar los sentimientos,
ya lo decían los vientos
porqué no tenía rival.
......
Una brisa de cordura
suavizaba la sinrazón.
No luches con el corazón
y contemplalo con dulzura.
Son guerras como perdidas
que la razón no comprende,
son como cosas de duendes
que las hacen muy sentidas.
Comentarios
que la razón no comprende,
son como cosas de duendes
que las hacen muy sentidas." estupendo cierre para unos muy emotivos versos!
Un abrazo.
Amigo, estoy metida en cruzadas y unos de los personajes es Robert de Sablé, templario verdadero...conozco o intento conocer hasta dónde les impelía ese temple, muchas veces, temo y creo, fanático, destemplado.
Una brisa de cordura, una lágrima de piedad, una dulzura...no sé si mi templario podrá ni sabrá.
Besitos.
Um abraço
oa.s
las penas de su semblanza.
Creo que este templario pronto abandonó la espada y dedicó su fe a labores más humanas.
Un saludo vate de allende
Mi admiración, y un enorme abrazo
Bellsimo.
Un abrazo Balango
Lindos versos para esta mañana de viernes.
un abrazo
y el corazón siempre gana.
Así va el hombre por la vida
metiendo en sombrero de lana
lo que la mente raciocina
pero no sirve al alma.
Felicitaciones.