"Historia de una obsesión"
Al subir las escaleras de su casa, lo primero que veía era la figura del
gato negro con mirada verde oliva, que siempre la observaba intensamente.
Los primeros días, le restó importancia al suceso. Pensó que sería la mascota de algún vecino y,
se tomó la situación medio en broma. Hasta intentó hacerle una carantoña al
minino, que éste abruptamente rechazó.
Pasados algunos días, al
llegar al portón de su casa, vio en el muro de la terraza al gato.
Su porte era arrogante y siniestro. Observó que la examinaba hasta en los
menores detalles, haciéndola sentir ridícula. No lo había sentido nunca, pero a
raíz del nuevo incidente sintió un miedo atroz. A partir de ese momento, empezó
a sentir desconfianza hacia el animal. Debido a la situación que vivía, decidió
cambiar de residencia.
Pasados unos meses, relajada tomaba
café en el mirador La Paz. Mientras
tanto, disfrutaba del magnífico día observando a los transeúntes, que paseaban
en la parte baja de la playa. También se fijó en la mesa que tenía delante de
la suya. Sentado de espaldas un hombre de anchos hombros, cabeza plateada y
manos muy sugerentes. En la mano derecha, portaba elegantemente un cigarro Creme;
que al acercárselo a la boca, exhala unas voluptuosas espirales de humo.
Extasiada disfrutaba enormemente con la escena que
contemplaba. Fervientemente deseó mirar el rostro de la persona, para ver si la
sintonía era completa. Justo en el momento de estar pensando en el deseo, el
hombre giró la cabeza, brindándole una exuberante sonrisa. Se quedó aterrada
cuando le miró y vio la mirada verde oliva de sus ojos.
Comentarios
un abrazo
Supongo que será por lo enigmáticas que nos resultan sus miradas.
Un abrazo.
P.d
coincidimos en la temática felina de nuestros últimos post.
Besito gatunesco.
Quizás el humo del cigarro escondía algo más y de ahí la alucinación.
Un abrazo.
Volviendo a los humanos, adivinamos que pudo pasar después de esa mirada en verde.
Un abrazo!!
saludos, me gustó 'empila'