Suele ocurrir con la edad, te lo digo por experiencia...no hay nada que me conforte, todo llega a ser anodino y sin emosión...o se ha vivido mucho o no se sabe lo que se quiere...un saludo.
O te quedas en el rellano o das un empujoncito hacia arriba. No creas, a veces es una dura decisión el subir ese escalón porque creemos que en el de abajo había cosas preciosas o que tememos dejar atrás, pero junto a esa sensación, está la de no saber muy bien lo que nos deparará el peldaño nuevo. Pienso que siempre es lo mismo porque la novedad suele durar poco...
El árbol de Ardilla Roja En el supermercado, el carro de la compra empujado por dos manos firmes enfilaba el pasillo con determinación. La persona que lo guiaba sabía lo que buscaba, lo tenía muy claro, sus deseos no eran ambiguos; iba a comprar fruta. Le apetecía comer fruta, por tanto se dirigía al expositor de la fruta. Al llegar a él, se paró y con mirada escrutadora e intensa, hizo un primer análisis de lo que veía: toda la fruta estaba muy apetecible. Pero su mirada se detuvo en lo que tenía en la mente: una hermosa manilla de plátanos. ¡Eran una maravilla de plátanos! Como los había imaginado: grandes, gordos y bien proporcionados. Se atrevió con las yemas de los dedos a tocar uno; lo encontró duro y consistente. Aún no estaban maduros, pero se conservarían mejor. No le gustaban los plátanos fofos. Los prefería tal como estaban, duros y todavía verdes. Pasados unos días, estaran maduros. Leyó la pegatina que tenía pegada la manilla, se tranquilizó y relajó eran de Canarias. S...
Comentarios
Bueno, ya me callo...
Un besito.
Un cálido abrazo
Un beso