Si dudas no llegas. Desde el principio hay que pensar que puedes conseguir lo que pretendes, si te pones trabas mejor ni lo intentes porque será tiempo perdido. Siempre hay que pensar que llegas, aunque luego las cosas no salgan como las tenías previstas. Buenas fotos, aunque sean aves carroñeras.
Yo siempre digo que el verdadero éxito no está en llegar a la meta sino en superarte en el camino. Las gaviotas nos evocan la necesaria libertad para conseguirlo. Un abrazo.
No por la asiduidad que vemos estas fotografías dejan de ser bellas...Me encanta la limpieza y encuadre.Enhorabuena y un saludo desde Almería.- http://visual-anjespinosa.blogspot.com.es/
Anónimo ha dicho que…
Me impresiona muchísimo en la segunda la técnica de vuelo en la textura de las alas. Muy muy buena. Si el pensamiento volara, eso ya sería algo. (Siempre en cámara lenta). Saludos van, balamgo. san montelpare
Un día habrá una isla que no sea silencio amordazado. Que me entierren en ella, donde mi libertad dé sus rumores a todos los que pisen sus orillas. Solo no estoy. Están conmigo siempre horizontes y manos de esperanza, aquellos que no cesan de mirarse la cara en sus heridas, aquellos que no pierden el corazón y el rumbo en las tormentas, los que lloran de rabia y se tragan el tiempo en carne viva. Y cuando mis palabras se liberen del combate en que muero y en que vivo la alegría del mar le pido a todos cuantos partan su pan en esa isla que no sea silencio amordazado. Ella había nacido para el mar. Las curvas de su espalda, desde muy pequeñita, tenían cumpleaños de olas. Se despertaba con rumores de playa en los costados, con sus cabelllos de alga en las arenas y el pez de la sonrisa nadándole los labios. Crecíase hacia dentro, hacia sus libertades submarinas, que tomaban el sol abriéndole los ojos en tirones de sueños y resacas. Por la noche soñaba con sirenas. Un día se fue al
El árbol de Ardilla Roja En el supermercado, el carro de la compra empujado por dos manos firmes enfilaba el pasillo con determinación. La persona que lo guiaba sabía lo que buscaba, lo tenía muy claro, sus deseos no eran ambiguos; iba a comprar fruta. Le apetecía comer fruta, por tanto se dirigía al expositor de la fruta. Al llegar a él, se paró y con mirada escrutadora e intensa, hizo un primer análisis de lo que veía: toda la fruta estaba muy apetecible. Pero su mirada se detuvo en lo que tenía en la mente: una hermosa manilla de plátanos. ¡Eran una maravilla de plátanos! Como los había imaginado: grandes, gordos y bien proporcionados. Se atrevió con las yemas de los dedos a tocar uno; lo encontró duro y consistente. Aún no estaban maduros, pero se conservarían mejor. No le gustaban los plátanos fofos. Los prefería tal como estaban, duros y todavía verdes. Pasados unos días, estaran maduros. Leyó la pegatina que tenía pegada la manilla, se tranquilizó y relajó eran de Canarias. S
Comentarios
Buenas capturas amigo.
Un abrazote.
Un abrazo balamgo.
Un abrazo.
Un abrazo.
Un abrazo.
Limpias y bellas imágenes.
Abrazos Balamgo
Un saludo Balamgo.
Un beso.
Un abrazo,amigo.
no sabes como me queda perfecto esto que ya cumplo un año saltando en paracaidas
:)
Una belleza tus imagenes! Cuánta serenidad en el vuelo de las gaviotas siempre,no?
ABRAZO GRANDE, Y MIS FELICITACIONES SINCERAS.
http://expresiongraficayverbal.blogspot.com/
http://visual-anjespinosa.blogspot.com.es/
Si el pensamiento volara, eso ya sería algo.
(Siempre en cámara lenta).
Saludos van, balamgo.
san montelpare
Un abrazo, compañero.
al comparar nuestra pequeñez a su lado
saludos para vos
Un abrazo.
Ramón
Claramente puedo oír los gritos de las gaviotas.
Puedo oler el mar.
Gran inspiración.
Gracias,
egbert
Abrazos!
;))
Un fuerte abrazo
Un abrazo amigo
Abrazo
Abrazo